POR LA CLASIFICACIÓN
- Eduardo Cabrera
- 2 jun 2017
- 3 Min. de lectura




El domingo se cierra la fase de grupos del Campeonato Nacional de Clubes de Ofi, divisional B "Sr. Pedro Velazco". Lo que más concita nuestra atención es la Serie L, donde se avecina una etapa final electrizante, con una paridad absoluta. Los equipos de Zona Oeste se afianzaron en sus respectivas visitas a Estación Atlántida y Pando, obteniendo resonantes victorias. Todo indica en los papeles, que esta a pedir de boca para sortear la fase, tanto Piriapolis como Tabaré. No será un trámite ni nada que se le parezca. Los equipos provenientes de la Liga Regional del Este, ya supieron lograr la victoria en la ciudad balnearia; son escuadras que pasaron varios escollos en sus competiciones domésticas, jugando en reductos de gran complejidad, tanto del entorno como desde lo deportivo. Además cuentan con experiencia en lo concerniente a luchar dando pelea en la obtención de sus objetivos. No será ajena esta situación para ambos equipos, hablamos de Progreso y de Cinco Esquinas. Estamos en presencia de equipos duros, metedores, los cuales venderán caras sus derrotas. Por parte de los locales, a lo dicho, de su posicionamiento favorable en la tabla de posiciones, debemos agregar algo más significativo, su evolución futbolística. Un Tabaré desahuciado (para muchos, pero no para nosotros), obtiene un triunfo clásico espectacular, sirviendo de punto de partida para la remontada desde lo anímico, plasmándose en el juego, en su posterior encuentro ante Progreso. Vimos la mejor expresión colectiva desde lo que hemos visto en esta primera fase. Los elementos de renombre, fueron determinantes. Piriápolis debió sobreponerse de dos duras e inesperadas derrotas quedando en una situación límite, al borde de la eliminación. En Pando fuimos testigos de los mejores 45 minutos de los de la franja, siendo ampliamente superiores en todo sentido. De ser más precisos hubieran sentenciado el partido de manera tempranera. Todo se revierte en el complemento, cuando los locales obtienen la igualdad, y posteriormente quedan en superioridad numérica por las expulsiones de Piriapolis. El campeón de Zona Oeste 2016, debió enfrentar minutos difíciles, soportando los embates locales. Por superar esa mini racha negativa de dos partidos, algo bastante inusual para ellos, y resolver un cotejo muy complicado, con momentos de superioridad del rival, decíamos que en Piriapolis afloró la clase, la jerarquía y la calidad de sus exponentes, en su máxima expresión cuando más se necesitaba. Ambos equipos deberán saldar una cuenta pendiente: ganar de local. Hasta ahora viene resultando esquiva esa situación. Pero, por otra parte, los encuentra en posición de clasificación directa, con el ascenso en el rendimiento. Desde lo estrictamente futbolístico, entendemos que Tabaré debe seguir con ese orden colectivo visto en el último encuentro, y de estar en desventaja, no perder la calma, sin desordenarse, algo visto en algún pasaje de otros partidos, como el clásico, por ejemplo. Claro, en esa instancia se jugaban al todo o nada; bueno, en esta también. Piriapolis deberá corregir el tema de las expulsiones, en un equipo de buen juego, llama poderosamente la atención las expulsiones sistemáticas, derivando en la permanente modificación del once inicial, pero fundamentalmente, en el menguar de sus fuerzas en los trámites de los partidos. Hasta ahora, lo vienen resolviendo de gran manera, aunque en otras etapas del torneo tal vez pueda costar caro. Nos apoyamos en las palabras de nuestro comentarista, Ricardo Castro, cuando sentencia "es fútbol todo puede suceder", usando otro título de su columna en la revista Golazo, para decir que tenemos toda la confianza para pasar de fase porque "Estan Capacitados". Ojalá así sea.
0do (para muchos, no para nosotros)
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