top of page
Buscar

GRAN VICTORIA DE PIRIAPOLIS PARA SELLAR EL PASO A OCTAVOS DE FINAL

  • Eduardo Cabrera
  • 3 jul 2017
  • 4 Min. de lectura

Una tarde espléndida e ideal para espectáculos al aire libre anunciaba un desenlace soñado para Piriapolis quien obtiene la serie el partido y la clasificación de manera inobjetable ganando por 3 a 1. Comenzó la jornada con un imprevisto ajeno a los equipos rivales. La terna arbitral proveniente de Treinta y Tres Capital presentó una serie de inconvenientes para llegar en tiempo y forma, debiendo ser asistido por el presidente de la liga el señor Alejandro Iglesias, quien de manera eficiente logra disimular el retraso para que el partido comenzara tan solo 45 minutos más tarde. Pudo ser peor. El vehículo con el cual se trasladaba la terna sufrió problemas mecánicos, razón por la cual el veedor del partido soluciona la situación de forma acertada, debiendo auxiliar a los jueces, trasladándose hasta las proximidades de Minas para acercar a los árbitros olimareños al Anselmo Meirana. Crecía la expectativa mientras se acercaban al escenario alrededor de 500 personas para observar un partido que prometía. Finalmente próximo a las 16 horas, comenzó a rodar la pelota, con los primeros minutos de dominio visitante, jugando desde el vamos a revertir la serie buscando la apertura del marcador. Bajo la batuta de Luis Oyarvide, con la movilidad de varios de sus volantes Wanderers de Castillos, fue más en la primera mitad del primer tiempo. Recordamos como la más clara un tiro libre de Luis Oyarvide atajado en dos tiempos por el “chacho” Hernández. A medida que transcurría la primera mitad, y promediando la misma los locales fueron emparejando las acciones, comenzando a desplegar el juego de buen manejo de balón con un Diego Ramos sobresaliente, buscando cada pelota, metido en el partido, demostrando lo que nosotros manifestamos de él, considerándolo uno de los mejores jugadores del fútbol del interior. Así de simple, un fenómeno, juega, hace jugar, marca, mete, tiene todo. Un crack. Precisamente en los pies de Diego Ramos, parte la jugada del gol, cambiando de frente de forma magistral para la subida del zurdo Martín Rodríguez, quien desborda ingresando al área sobre la zona final del campo, centrando al segundo palo para el ingreso de Gabriel Bacetti, quien la mata de pecho, amagando a patear de primera, para acomodar el balón y fusilar al guardameta Álvarez otorgándole la apertura del marcador a Piriapolis a los 38 minutos. Golazo, GO-LA-ZO con mayúscula, desde el comienzo de la jugada hasta el final, para encuadrarla, sinónimo y símbolo del fútbol total que por momentos despliega Piriapolis. Tranquilizó al local poniendo en un desconcierto a la visita, generando espacios, para que en los minutos finales del primer tiempo, el partido se hiciera de ida y vuelta. Se fueron al descanso con igualdad. En el complemento, desde el vamos, Wanderers de Castillos, ensaya dos variantes para jugarse al todo o nada. Ingresan Aldave y Decuadro para jugar con tres en el fondo y darle compañía, al hasta entonces solitario Ramón Valencio. El equipo visitante siempre jugó con valentía, mirando el arco rival, intentando proponer, buscando alternativas diferentes, aunque en el segundo tiempo, comenzó nuevamente a repetirse en el juego hacia las “torres” Aldave y Valencio. En su frente, el campeón de Zona Oeste, un equipo que cada vez juega mejor esta clase de encuentros, leyendo muy bien los trámites. Comenzó a contragolpear con mayor asiduidad, hasta que encuentra una falta sobre la punta derecha, a la altura del punto penal, entre la raya lateral y la línea del área mayor. El ejecutante: Ernan Delgado. Cuando todos esperaban el centro al área, el pequeño gran delantero remata al arco con “rosca” de pierna zurda, ingresando sobre el ángulo superior izquierdo. Es complicado adivinar lo que va a hacer este futbolista, ya que se le antoja rematar de igual forma con zurda o con derecha. Que gracioso, hace un par de días le preguntábamos cuál era su pierna hábil, sentenciando: la derecha. Pateó de zurda “pudriéndola” en el tornillo, “a lo Recoba”. Comenzaban a aparecer en todo su esplendor colectivo los de la franja. A los 9 del segundo tiempo ganaba 2 a 0. Por si fuera poco, las variantes dotaban de mayor movilidad al ataque, pensando en el arco contrario en todo momento. Los extenuados, Ramos, Delgado, y Rodríguez, daban paso a Tassara, López, y Larrosa. Wanderers repetía los procedimientos de ataque, resultando muy anunciado, encontrando una retaguardia sin fisuras. Cuando no se veía el gol por ningún lado, Correa tira un centro “banana” desde la punta izquierda con pierna derecha, el cual se cierra, encontrando el pie de Luis Oyarvide, a la altura del punto penal, para desviar colocando el balón contra el palo izquierdo de Hernández. Un acto de justicia si se quiere, con uno de los que más quiso en la visita a los 34 del segundo tiempo. Pensamos ver minutos finales apasionantes, con el asedio de Wandereres sobre Piriapolis. Fueron más los contrataques de los locales, que los embates de los Castillenses. Tanto así, que a los 44 minutos, una jugada de galera y bastón del “tito” Freitas, quitando el balón, enganchando para escapar de 3 jugadores, quebrando para un lado y para el otro, acelerando como número 10 sobre el centro de la cancha, levantando la cabeza, para habilitar entre líneas de forma fenomenal a un Rodrigo Tassara bien despierto, que pica habilitado, quedando mano a mano frente al portero, rematando al borde del área grande de “cachetada” contra el palo, abajo. Liquidó el goleador, desatando la locura en la parcialidad de Piriapolis. Inobjetable victoria de Piriapolis, equipo que viene en franco crecimiento futbolístico, generando una especie de boomerang entre el factor grupal y el individual, poniendo por delante el colectivo como premisa fundamental, catapultando a las individualidades para que rayen a gran altura, sin importarte a su vez en lo más mínimo su lucimiento personal, buscando de manera obsesiva casi, que sea el equipo el beneficiado. Se fortalece, ganando en confianza, un conjunto franjeado que está para grandes cosas. Ahora se las verá contra un gran rival: Ituzaingo. Si no es el… ¿Quién lo para?


 
 
 

Bình luận


bottom of page